He oído…

 … que por ahí hay libros huérfanos buscando dueño. Nadie les dijo que excelentes lectores estaban muriendo al optar por la pluma. Por eso  basta dejarse llevar por una burbuja de silencio, a cualquier hora del día, para escuchar los fuertes suspiros que surgen de rincones y anaqueles olvidados,  intentando atrapar a cualquier incauto que esté tentado a soñar. ®mrg